Damon Motorcycles es esa marca de motos eléctricas que lleva años prometiendo la revolución eléctrica sobre dos ruedas. Su futurista HyperSport, con radar, IA, pantalla curva y más sensores que un Tesla, parecía venir del futuro. Pero eso: parecía.
El problema es que sigue sin fabricarse. Y ahora, en lugar de motos, Damon cambia su rumbo comercial: vender tecnología.
Sus motos llevan con reserva desde 2019, y no han entregado una aún
Su última idea se llama Damon I/O y, según la compañía, está diseñada para el sector del "último kilómetro", es decir, repartidores de comida, paquetes o lo que sea. La idea es recoger datos en tiempo real mientras los conductores hacen su ruta y vender esa información como un servicio a otras marcas.
Según Damon, el mercado global de última milla vale unos 100.000 millones de dólares. Su plataforma ofrecería diagnóstico en remoto, actualizaciones OTA, alertas predictivas de mantenimiento, gestión de flotas...
Un hecho curioso es que afirman que también ofrecerán hasta la posibilidad de reconvertir a un repartidor de pizza en un sanitario de emergencias transportando sangre o material médico. ¿Alguien aquí ha visto la serie 'Black Mirror'? Pues eso.
¿Y qué dice Damon de todo esto? Dom Kwong, CEO de la compañía, se ha despachado con frases como: "Damon I/O es una infraestructura de movilidad hecha a medida que puede convertir a cualquier marca de movilidad personal en una empresa basada en datos de la noche a la mañana. Los datos por sí solos no valen nada: es la información contextual la que crea valor monetizable".
Eso sí, aseguran que esto no afectará al desarrollo de sus motos eléctricas. Aunque a estas alturas, cuesta imaginar un ritmo más lento. En marzo prometían avances con el programa HyperSport Race, pero siguen sin entregar las unidades reservadas por los clientes desde 2019. Estamos a 2025.
Imágenes | Damon