Los robos en moto preocupan, y mucho. La cuestión es que ya ni siquiera en un garaje están a buen recaudo (a menos que ese garaje tenga vigilancia continua). Los datos hablan de 30.982 sustracciones de vehículos, y el miedo existe.
Ante este miedo, surge la pregunta: ¿qué hacer para evitar que me roben la moto? Para dormir tranquilo, además de haber puesto todo lo que tienes en tu mano para proteger tu moto como ciertos antirrobos, existe una alternativa que, cuando crees que está todo perdido y te intentan o directamente te han robado la moto, te devuelve la esperanza. Se llama localizador GPS. Y hemos probado el PAJ GPS.
El 4G puede ser la diferencia entre recuperar tu moto y no hacerlo
Si te han robado tu moto, tienes un problema. Si tienes un localizador GPS instalado en ella, puede que ese problema tenga solución, y rápida además. Ya hemos visto casos reales en los que un localizador ha salvado a su dueño de perder su moto para siempre. La policía recoge el guante rápidamente y se pone a buscar la moto robada. Y la encuentra.
Pero, ¿cómo funciona realmente uno? ¿Es muy difícil de instalar? Evidentemente, nacen muchas preguntas al respecto. Hemos puesto las manos encima del PAJ GPS, uno de los más vendidos, y la verdad que sí, ayuda a dormir algo más tranquilo si tienes moto.
Los alemanes de PAJ tienen en su catálogo el Vehicle Finder 4G 2.0. Es importante lo del detallito de '4G' porque significa que tiene conexión 4G a través de una tarjeta SIM para enviar y recibir datos. Es probablemente lo que marque la diferencia a la hora de encontrar tu moto y tenerla rastreada en todo momento.
Para instalarlo en una moto no tendrás que complicarte la cabeza. El paquete consta del dispositivo con un cable de 1,50 metros cuyos extremos han de ir conectados al positivo y al negativo de una batería de 9-75 V. Cabe de sobra bajo el sillín de una moto o un scooter, su tamaño es realmente pequeño. No ocupa nada y además, queda bien cubierto.
Recibirlo e instalarlo. Como el PAJ viene con una tarjeta SIM con conexión 4G de serie, no hace falta manipularlo. Simplemente deberás conectarlo al positivo y negativo de la batería, y a funcionar. Verás que en ese momento ya da señal. Es coqueto, y entra en cualquier parte debajo del asiento de la moto; no hay problema por esto.
Lo he tenido instalado casi medio año, y no me ha consumido la batería de la moto, ni ha hecho amago de ello. Así que no tengas miedo por ello. La marca asegura que no pasa nada en caso de utilizarlo de forma normal; incluso varias semanas de parón con la moto (dichosa lluvia), y la batería no parece haberse resentido lo más mínimo.
En cualquier caso, tiene protección IP67 contra el agua y el polvo, por si las moscas. Esto es importante por si también lo equipas en una moto trail y te gusta meterte en lo marrón.
Una vez instalado en la moto ,el siguiente paso es activarlo en línea, asociando la identificación (o ID) que se puede ver en la parte trasera con un número de usuario. Esto nos permitirá empezar a funcionar con él a través de Apple o Android. Dependiendo del tipo de suscripción (hay tres), nos ofrecerá más o menos ventajas.
Utilidad más que probada
Lo importante es que en todas ellas se incluye la razón de ser del aparato, y de ahí su utilidad: el localizador funciona en vivo y tiene memoria de rutas durante 365 días. Lo útil es que, además, tiene cobertura internacional en más de 100 países.
Salvo en contadas excepciones, este localizador funciona prácticamente en cualquier parte del mundo. Según el mapa de cobertura del fabricante, hay zonas remotas sin señal y algunos países donde solo se conecta mediante redes 2G. Aun así, en Europa siempre opera bajo cobertura 4G, así que se puede viajar con él sin preocuparse por compatibilidades ni por cargos extra.
¿Y qué permite hacer este dispositivo? Su misión principal es obvia: saber dónde está la moto (o el coche) en todo momento. Si alguien la roba, es una herramienta clave para recuperarla. Pero también sirve para usos más cotidianos, como recordar dónde la dejaste aparcada o seguir la ruta en directo si la lleva otra persona. La posición se actualiza en tiempo real y el seguimiento se puede hacer desde el móvil o el ordenador.
Durante el tiempo que lo he usado, no he tenido cortes de señal ni siquiera en sótanos o parkings cubiertos (mi parking personal es subterráneo). El nivel de precisión ha sido más que correcto, y aunque los mapas integrados no tienen el detalle de Google Maps, son suficientemente claros y fiables para un uso diario.
Opciones mega útiles para una moto aparcada en el garaje... O en movimiento
Entre las opciones de alerta que incluye el sistema, una de las más útiles es la que avisa si se enciende o apaga el motor del vehículo. También incorpora una notificación de tensión, que salta automáticamente si el voltaje del dispositivo cae por debajo del umbral configurado. Estas funciones permiten saber si alguien está manipulando el vehículo o si hay algún fallo eléctrico.
PAJ Vehicle Finder 2.0 - Localizador GPS para Coche, Moto y Otros Vehículos - Conexión Directa a Batería - Seguimiento en Directo, Historial de Rutas y Alarmas (4G - Cable conexión 1.5m)
Otra alerta interesante es la de velocidad. Se puede fijar un límite (desde 10 km/h como mínimo) y el sistema avisará si se supera. Lo más curioso es que esta función se reinicia de forma automática a los 10 minutos de haberse activado, de modo que si el conductor vuelve a exceder la velocidad permitida, se recibe una nueva alerta.
Funciones por un tubo
Más allá de la localización en tiempo real, el dispositivo permite acceder al historial completo de trayectos realizados durante el último año. Desde la aplicación móvil es muy fácil filtrar por fechas y consultar los recorridos con todo lujo de detalles: mapa, dirección del desplazamiento, coordenadas, altitud, velocidad y hora exacta de paso por cada punto.
También se pueden calcular distancias totales entre dos fechas o franjas horarias, e incluso exportar los trayectos en distintos formatos, como PDF o Excel. Todo esto lo convierte en una herramienta práctica no solo para localizar, sino también para hacer un seguimiento de hábitos o rutas concretas.
Entre las funciones avanzadas están las geovallas: zonas virtuales que el usuario puede definir y que activan una alerta al entrar o salir de ellas. Igual que el resto de funciones, se configuran desde la app de forma sencilla. Además, es posible ver cuánto tiempo lleva el vehículo aparcado, si sigue conectado a la batería y si la tensión es la adecuada.
El sistema también cuenta con sensores de vibración. Esto permite recibir alertas si la moto sufre un pequeño impacto o una sacudida estando aparcado. Es sensible, por tu bien: a mí ya se me activó en un par de ocasiones en las que una persona pasó demasiado cerca de la moto y la debió tocar.
Por último, si el dispositivo pierde conexión con la batería del vehículo, manda una alerta automática. En ese caso entra en funcionamiento una batería interna de emergencia que mantiene el localizador activo durante unas 24 horas más, lo suficiente para actuar en caso de sabotaje o desconexión intencionada.
Hasta el 50% de descuento
Hay que hablar de dinero. Disponible en su web y en Amazon. Cuesta 99,99 euros. Sin embargo, hay momentos como cuando se escribe esta reseña, que está con descuento a la mitad, literalmente: 49,99 euros. A ello hay que sumarle una suscripción mensual posterior.
PAJ Vehicle Finder 2.0 - Localizador GPS para Coche, Moto y Otros Vehículos - Conexión Directa a Batería - Seguimiento en Directo, Historial de Rutas y Alarmas (4G - Cable conexión 1.5m)
La suscripción básica es de un mes y cuesta 12 euros/mes, la suscripción de un año cuesta 84 euros al año (7 euros al mes) y la suscripción de dos años tiene un precio de 120 euros (5 euros al mes).
La opción premium son 6 meses por 10 euros al mes (60 euros/6 meses), la de un año 96 euros al año (8 euros al mes) y la de dos años 144 euros facturados cada dos años (6 euros al mes).
El dispositivo Vehicle Finder 4G 2.0 - international para esta prueba ha sido cedido por PAJ GPS. Para más información consulta nuestra guía de relaciones con empresas.
Imágenes | PAJ, Motorpasión Moto